Oración el Padre Nuestro letra
En el ámbito de la religión, las oraciones desempeñan un papel fundamental. Hoy queremos compartir contigo la letra de una de las oraciones más conocidas y recitadas en la fe cristiana: el Padre Nuestro.
- El Padre Nuestro
- Padre Nuestro que estás en el cielo,
- Santificado sea tu nombre,
- Venga tu reino,
- Hágase tu voluntad,
- Así en la tierra como en el cielo.
- Danos hoy nuestro pan de cada día,
- Perdona nuestras ofensas,
- Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
- No nos dejes caer en la tentación,
- Líbranos del mal.
El Padre Nuestro
A continuación, te presentamos la letra de esta poderosa oración:
Padre Nuestro que estás en el cielo,
Reconocemos que Tú, Dios Todopoderoso, habitas en los lugares celestiales.
Santificado sea tu nombre,
Te honramos y te exaltamos, reconociendo tu santidad y tu grandeza.
Venga tu reino,
Pedimos con humildad que tu reinado se establezca en nuestros corazones y en el mundo entero.
Hágase tu voluntad,
Entregamos nuestras vidas a tu plan perfecto, sabiendo que tu voluntad es la mejor guía para nosotros.
Así en la tierra como en el cielo.
Deseamos reflejar tu amor y tus principios en nuestras vidas terrenales, como se hace en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
Pedimos por nuestras necesidades físicas y espirituales, confiando en ti como nuestro proveedor.
Perdona nuestras ofensas,
Reconocemos nuestros errores y te pedimos tu perdón, así como también extendemos perdón a quienes nos han agraviado.
Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Te prometemos perdonar a aquellos que nos han hecho daño, siguiendo tu ejemplo de amor y misericordia.
No nos dejes caer en la tentación,
Te rogamos que nos fortalezcas y nos libres de las pruebas y tentaciones que puedan alejarnos de tu camino.
Líbranos del mal.
Pedimos tu protección y liberación del mal en todas sus formas, confiando en tu poder y amor infinitos.
El Padre Nuestro es una oración de profunda significancia y nos acerca a la comunión con nuestro Creador. Recitarla nos recuerda nuestra dependencia de Dios y nos llena de esperanza y fortaleza.